Constituye sin serlo el personaje central de esta comparsa. La tradición cuenta que se trata de una mujer de raza negra, a quien la Virgen de la Merced la liberó de la esclavitud. Quien asume este rol es un varón, devoto que así lo desea o que es designado por los organizadores, viste una falda larga de colores oscuros con dos o tres encajes en su parte inferior, una blusa con colores llamativos, cubre su espalda vistosos pañolones, que los va cambiando continuamente a lo largo del recorrido. Lleva su rostro cubierto por una careta de madera en color negro, en su mano derecha lleva un “chisguete” lleno de un liquido blanco, que representa a la leche materna, que arroja permanentemente a los presentes y curiosos, en su otra mano lleva una pequeña muñeca negra llamada Baltasara y es la hija menor de la mama negra. Cabalga en un caballo que también es adornado y es “halado y conducido” por negros palafreneros, lleva a sus costados a dos niños pintadas sus caras de negro, dentro de unos bolsos llamados alforjas. Con su séquito de negritos loeros es el último personaje en rendir honores a la Virgen de las Mercedes y en recibir la bendición de la capitanía, ingresa bailando sobre su caballo, levantado sus brazos y manos al cielo, alternadamente al ritmo de la música alegre que le acompaña.
Loero 1:
- Atención, atención
- ya llego la mama negra
- a demostrarte en este día
- toda su devoción y alegría
- por siempre Madre María
- Banda
- Oh madre mía
- en este tu día
- todos tus hijos nos hemos reunido ante tu altar
- para festejar un año más
- todo un año ha pasado madre mía
- pero no te has olvidado madre mía
- de echarnos tu bendición
- por eso tus devotos
- te dan las gracias
- Viva la Virgen de las Mercedes!
- Viva el señor capitán!
- Banda
Loero 2:
- Oh virgen de las Mercedes
- hoy te vengo a saludar
- y nos postramos ante tu altar
- y te pedimos madre mía
- por medio del capitán
- nos des tu bendición
- y nos cuides y nos protejas
- Banda
- Cuando te acercas a Dios madre mía
- no te olvides de pedir por tus devotos
- dales tu santa bendición
- protégeles bajo tu manto
- con tu amor infinito
- ayúdales madre mía
- Banda
Desciende de su corcel la mama negra y con la “Baltasara” en sus manos se acerca a rendir su justo homenaje a la Virgen de las Mercedes y de rodillas recibe la bendición de la capitanía.
Loero 1:
- Señores músicos
- Tengan la bondad de tocar
- Porque la mama negra
- Ya tiene ganas de bailar
- Banda
Entrega la Baltasara al capitán y recibiendo el sable del mismo, bailan con alegría con sus negritos loeros, el capitán, los ashangeros y más devotos. En esta danza participa también una segunda mama negra, que recorre también las calles de la urbe, en tan singular manifestación de tradición y leyenda.