Personaje que engendra el amor por la tierra, lleva en sus manos una bandera, nos recuerda a la wiphala indígena, formada por pequeños y variados cuadros de siete diferentes colores, simboliza a los pueblos ancestrales. Esta es hondeada y batida frecuentemente y representa la “barrida” de los pecados de todos los devotos, viste también con atuendo tipo militar, camisa blanca con corbata, terno oscuro con charreteras en sus hombros, cruzado con una banda, en su cabeza cubierta con un pañuelo, lleva un gorro, su rostro está cubierto por una careta de malla. Lo acompaña dos escoltas quienes visten igual que el abanderado, en lugar de la bandera, llevan un bastón, con el que realizan diversas acrobacias en honor y homenaje a la Virgen de la Merced, en un ir y venir hasta el altar de la Virgen. El homenaje inicia con el flamear de la bandera de abajo hacia arriba, de derecha a izquierda y viceversa, siguen luego las acrobacias de los escoltas, todos en varios momentos de ir y venir hasta la capitanía, quienes expresan:
Abanderado:
- Oh Virgen de las Mercedes
- te saludo con fe y mucha devoción
- a ti que eres Madre, protectora de nuestro volcán
- recibe este homenaje en este tu día
- recoge nuestras culpas y pecados
- el perdón de nuestras faltas.
Luego de rodillas recibe el saludo y la bendición de la capitanía; y la autorización para continuar con la fiesta.